Hace rato tenía pendiente este post. Para quienes no lo saben, desde Febrero soy lo que se llama un «teletrabajador» (una persona que trabaja desde su casa, o remotamente), una tendencia que viene en aumento. Me interesa compartir una reflexión al respecto.
Para empezar, me gustaría clarificar que existen dos tipos de formatos para el teletrabajo:
- El teletrabajo free-lance: profesionales independientes que trabajan en diferentes «proyectos» desde su casa.
- El teletrabajo como empleado: una empresa que contrata a una persona como empleado pero que ejerce sus tareas principalmente desde su casa.
Marqué esta división por dos motivos. El primero es porque es muy frecuente leer opiniones/artículos que solo consideran el primer punto, y claramente hay diferencias entre ambos. El segundo, es para que sepan que mi caso es el segundo y que la experiencia que cuente en el (los) post, será a partir de lo que yo he observado en estos meses pero con esa salvedad: yo no soy un profesional free-lance sino que soy un empleado que ejerzo mis tareas remotamente desde mi casa.
¿Por qué teletrabajo?
Aunque debería empezar por las ventajas y desventajas, el primer punto que me interesaría tratar (muy) brevemente es pensar juntos (como siempre, quedan invitados a sumar ideas en los comentarios) el por qué de esta nueva tendencia. ¿por qué trabajar desde una casa? ¿por qué no seguimos como siempre, yendo a la oficina? ¿qué está cambiando?
La respuesta tiene varias aristas pero tiene un componente principal que trataré también más adelante: lo que está cambiando es la tecnología.
Es decir, el teletrabajo no es nada nuevo, o mejor dicho, no creo que haya surgido una nueva necesidad en los últimos años. Lo que ha cambiado es que ahora hay nuevas tecnologías que permiten dar respuestas a esa necesidad. Y estamos hablando, en una idea muy primitiva, básicamente de Internet.
En cuanto las tecnologías sigan avanzando, habrá nuevas respuestas, y habrá más teletrabajadores. Leo por ahí que «en 5 años el 60% de nuestras tareas será en forma remota», lo cual confirma dicha tendencia.
El teletrabajo es una realidad, pero una realidad no tan simple, con muchas aristas por considerar y con decisiones importantes que tomar. De hecho, en mi caso particular, el miedo a ser un teletrabajador fue una de las razones que me tuvo bastante tiempo pensando si aceptar o no el trabajo que hoy tengo. Por lo tanto, pasemos a ver por dónde viene ese miedo: ¿cuáles son las ventajas y desventajas del teletrabajo?
Ventajas y desventajas
Este es el punto obligatorio a pensar. Lo voy a orientar básicamente pensando en el teletrabajador y luego haré algunas salvedades desde el punto de vista de la empresa.
Las principales ventajas de trabajar desde tu casa, son:
- Ahorro del tiempo de ir/volver del trabajo. Esto es claramente tiempo que uno se ahorra para dedicar a su vida.
- Tu lugar de trabajo y tu casa son el mismo lugar. Lo bueno de esto es que uno almuerza en su casa, va al baño de su casa. Es decir, asumiendo que uno está a gusto en el lugar donde vive, muchas de esas cosas les serán a gusto también mientras trabaja.
- Trabajo orientado a resultados. Aunque siempre habrá alguien que te «controle» (tu jefe, tu contratante, quién sea), al ser teletrabajo lo que se evalúan son los resultados. Es la única forma de llevar adelante este trabajo: a nadie le va a importar si te paraste una o diez veces de tu escritorio; pero sí que hagas lo que tienes que hacer. ¡Guarda! Esto puede jugar en contra. En un trabajo por resultados, obviamente, el resultado es el que manda. En un trabajo prescencial, aunque los resultados no acompañen muchas veces pueden ver el esfuerzo que vos ponés y otros factores que te permitan mantenerte en el trabajo. Remotamente se hace más dificil poder observar por qué no se está llegando a los resultados.
- La distribución del tiempo es más administrable. Acá hay una clara diferencia entre el trabajador free-lance y el empleado. El primero puede disponer practicamente como quiere del tiempo. Empezar a trabajar a las 6 o a las 10 o laburar hasta las 18 o hasta las 23 hs. En el caso de un telempleado 😉 , uno quizás deba cumplir un horario, aunque sí puede administrar más libremente los pequeños espacios (si corto 5 o 15 minutos para tomarme un café).
- Alta productividad: en contra de la desventaja de lo solitario de trabajar desde casa (ver más abajo), hay una clara ventaja: cuando uno se concentra en algo, es raro que alguien te saque de tema y, por ende, uno se vuelve más productivo. La realidad es que en una oficina uno se distrae con ruidos, comentarios, chistes, etc. En casa, uno se sorprende a veces de cómo aprovecha el tiempo.
Las principales desventajas son:
- Tu lugar de trabajo y tu casa son el mismo lugar. Aunque esto acarrea las ventajas antes mencionadas, es un riesgo ya que muchas veces cuando uno se cansa del laburo (convencional) está esperando el momento de irse para cambiar de lugar. Sin embargo, esto no pasa y uno debe poder hacer el clic «trabajando/en casa» sin moverse de lugar. Es alto el riesgo de cansarse de tu propia casa.
- La disciplina necesaria para cumplir es mayor, y depende de uno mismo. Aunque si me quedo dormido mi jefe me llamaría (eso espero), uno tiene que tener auto rigor para ponerse a laburar y no distraerse en otras cosas. En una oficina, puede ser un compañero quién te ayude a concentrarte, pero en tu casa todo depende de vos. Si uno no pone el rigor para dedicarse al trabajo, a diferencia de la modalidad clásica, puede ser que el problema salte a la luz cuando ya sea demasiado tarde.
- Poco contacto humano. En este caso también es muy variable según el tipo de trabajo y otras características (yo estoy a 4 hs. de la oficina; alguien que conozco trabaja para una empresa de otro país); pero claramente al trabajar desde la casa, se vuelve un trabajo solitario y esto no es fácil de llevar para nadie. Creo que esta es la desventaja más fuerte y una de las cosas más difíciles de llevar adelante: la soledad es rara, complicada y puede hacer que uno se sienta a disgusto con el trabajo, cuando en realidad lo está con la soledad.
Me veo en la obligación de aclarar una vez más, que quedan abiertos los comentarios para completar esta lista.
El listado es tentativo, ya que después cada persona podrá considerar que, lo que para mí es una ventaja, para otro será una desventaja. Incluso podrán observar que algunos los repetí ya que ni siquiera yo puedo determinar si es ventaja o no.
Por eso lo más importante es conocer las características del teletrabajo y poder poner sobre la mesa todos estos puntos y evaluarlos según el juicio de cada uno. Para cualquier persona será una ventaja ahorrarse el tiempo de ir/volver del trabajo, pero no para cualquiera será una ventaja un trabajo orientado a los resultados.
La decisión no es fácil ya que por lo general implica un cambio laboral (salvo que tu misma empresa te pase de trabajador on-site a teletrabajador) entonces se junta el cambio de modalidad con el cambio de trabajo y uno por momentos puede sentir que es mucho lo que está arriesgando.
Lo que me gustaría que quede claro de esta primera parte (y que espero quede más claro aún luego de las siguientes secciones), es que el teletrabajo es un riesgo. Es decir, es una situación que uno debe manejar con cuidado y constancia para que primen las ventajas por sobre las desventajas. En ningún momento desaparecerán ninguna de ellas y hay que tener equilibrio para llevarlo con alegría. Una crisis puede hacer que se prioricen las desventajas y uno sienta que quiere urgente volver a la oficina. Por decirlo de alguna forma, hay un trabajo extra además del trabajo propiamente dicho: el de disfrutar del teletrabajo.
Continuará en «Teletrabajo – Parte II de III»