Historia de un pelotudo debería llamarse esta historia, pero para el título me pareció un poco fuerte. Resulta que la semana pasada fue noticia que la «Federación de Aviación Yanqui» emitió un comunicado donde anunciaba que los dispositivos electrónicos podrían comenzar a utilizarse (en modo avión) en todas las fases del vuelo lo cual me pareció interesante para comentarlo y aprovecho para contarles una historia. Actualmente, durante el despegue y aterrizaje es necesario apagar los dispositivos, nunca estuvo muy claro por qué pero así es si viajás hoy en día.
La verdad que para quienes viajamos seguido es una muy buena noticia e incluso creo que a mucha gente podría hacerle más ameno el viaje, especialmente en los momentos más «estresantes» del mismo, estar concentrado en una peli, un juego o laburando está bueno. Yo particularmente siempre tengo algo para leer en esas etapas así que no lo sufro tanto, y hasta incluso me estoy preguntando si esto no afectará el habito que tengo en todos los vuelos de al menos un rato leer, ya me veo viajes enteros boludeando con la tablet y sin leer nada.
La otra duda que me queda refiere a la seguridad, no tanto tecnológica a nivel de señal, sino en cuanto al improbable caso de un accidente, ¿no sería mejor que si hay que evacuar el avión o algo por el estilo no haya notebooks u otros dispositivos que estorben? En fin, asumo que esta gente entiende más que yo y suponen que el riesgo es menor y que vale la pena permitirlos, y desde aquí lo celebramos.
Aquí pueden ver una infografía sobre el anuncio y, debajo, una linda historia que me ocurrió hace un tiempo con un pelotudo paranoico:
Como les decía, este anuncia me hizo acordar una historia de hace unos meses, estaba volviendo de un vuelo a Aeroparque (no me pregunten de dónde, ya no me acuerdo) y el avión había comenzado su descenso. Ya habían hecho el anuncio de apagar los dispositivos y yo me encontraba en medio de una partida de basket (NBA 2K13, mi juego favorito) muy pareja a la que le faltaban los últimos minutos (1, 2, 3, pocos). Dado que soy un pasajero frecuente y que noté que faltaban varios minutos para aterrizar, decidí terminar mi partida y luego guardar la tablet, sabía que faltaban pocos minutos de partido y al menos 10-15 para aterrizar. A los pocos segundos que termina el anuncio de apagar los dispositivos siento que alguien me toca el hombro y un señor joven (digamos, entre 35 y 50 años) me dice un poquito alterado (juro que la cita es lo más textual posible):
«Disculpame, tengo dos hijos, y la verdad que si cae el avión porque vos estás usando eso, los dejarías sin padre».
Pensé en contestarle varias cosas, la verdad que me pareció que el tipo era un gil y mi mejor respuesta hubiera sido «¿en serio crees que yo jugando al basket puedo derribar este avión?». Digo, usa dos segundos el cerebro ese que tenés ocupando espacio en tu cabeza por favor. Pero cada tanto soy un buen tipo, no muy seguido, pero sí cada tanto, y opté por la lastima. Entendí que si el tipo me decía eso es porque estaba asustado así que le dije «sí, cómo no» y apagué el dispositivo.
Me dio un poco de pena, le ahorré la discusión en un momento de tensión pero no le di la oportunidad de darse cuenta que su cerebro tenía capacidades deductivas que no estaba aprovechando. Yo que se, ahora lo escribo y me arrepiento un poco, pero ya pasó.
Buena semana para todos.