Archivos para 30 November 1999

De los mismos creadores de la revista NexIT, me llegó un correo electrónico bastante particular el otro día. Se trata de CentralTech, una empresa dedicada a dictar cursos de capacitación en tecnología, bastante reconocida en la Argentina. Es llamativo que siendo tan reconocidos, tenga el atrevimiento de ser tan irrespetuosos con la comunidad, con estrategias publicitarias como las que recibí la semana pasada.

La estrategia es la siguiente: me envían un correo diciendo que yo había consultado previamente por sus cursos. Es decir, en lugar de «te envío información que no solicitaste», te dicen «te envío información que solicitaste», como si eso los liberara de culpas. Acá el eje es que es todo un invento la solicitud de información. Invento es porque soy generoso. Es una mentira que no entiendo cuánto resultado puede darles.

¿Quieren ver a qué me refiero? Acá tienen el correo (en rojo resalté aspectos importantes):

centraltech2

Lo que ustedes ven es un único correo que me llegó a mí. Obviamente, por si aún no lo notaron, toda la conversación que aparece debajo del correo de este tal Ezequiel para mí era totalmente desconocida. Nunca me llegaron los correos allí mencionados, la cuenta que aparece no es mía, y mucho menos aún yo envié las palabras que ponen en mi boca.

La verdad que es lastimoso. Lo que más me preocupa es pensar en dos personas que no deben tener más que basura en sus cabezas: a quien se le ocurrió la campaña y a quien la autorizó. Lo peor de todo es que el primero de estos debe ser un especialista en marketing o publicidad, y el otro debe ser una persona de alto rango. Ambos, sin un cachito de moral que le diga: «No señor, no puedo inventar conversaciones para mandar una publicidad», «No puedo inventar palabras y ponerlas en boca de otro». Llamenlo ética, moral, consciencia, como quieran.

Se imaginarán mi respuesta. ¿No? Acá va:

centraltech3

No dejo los insultos más profundos que sentí cuando leí el correo, solamente porque esta gente cada tanto tiene el atrevimiento de hacerte un llamado y amenazarte con un abogado si no sacás el post. Entonces, prefiero ser mesurado en mis palabras ya que lo que aquí describo es la verdad, y dejo a criterio de cada lector si les parece tan inmoral como a mí hacer este tipo de campañas.

Si hacen clic acá, pueden ver la imagen completa con todo el correo que llegó.

No soy el único al que le ocurrió esto, lo que legitima que es una estrategia de la empresa y no un hecho aislado y casual.

En fin, no puedo decir más que: escucho sus opiniones. 😉

A continuación voy a describir lo que estoy viviendo para dar de baja Fibertel. Debo reconocer que tendría que tener la paciencia para contarles la historia completa dentro de una semana (cuando se efectivice la baja) pero con lo que hay hasta ahora es suficiente.

Solicitar la baja: una tarea simple

Solicitar la baja del servicio fue realmente una tarea simple. Consistó en enviar un correo a socios[at]multicanal.net.ar (yo soy de los usuarios ex-Flash, ahora Fibertel). Una vez que envié el correo recibí de respuesta, clara y concisa:

Estimado cliente:

Le informamos que el pedido de baja se encuentra registrado bajo el número de (eliminado). La misma se hará efectiva el primero de Marzo. En los próximos días un ejecutivo de cuenta se estará comunicando con Ud. para conversar sobre los motivos que lo llevaron a tomar esta decisión.

Atentamente
Gestiones Especiales

¿Estás seguro? Al final no era tan simple…

Lamentablemente la historia no era tan simple como describía el mail: un llamado telefónico para intentar convencerme y nada más. El llamado no me parece tan ilógico ya que es darle una oportunidad más al proveedor de al menos consultarte los motivos de la baja.

Sin embargo, al otro día de solicitar la baja, por la mañana, me levanté y no tenía Internet. Reproduzco el diálogo con quién me atendió (me ahorro el saludo, el número de cliente, etc.):

Yo – Te estoy llamando porque no tengo Internet.

Fibertel – (luego de unos minutos de averiguaciones) Sí, señor, ¿usted cuando abre el Internet Explorer no ve una página de Fibertel?

Yo – No tengo Internet Explorer, tengo Mozilla Firefox. Aparte no tengo Internet. ¿Qué página de Fibertel debería ver?

Fibertel – Lo que pasa señor es que usted en el día de ayer solicitó la baja, y por lo tanto usted con el Internet Explorer podrá observar una página ofreciendole un descuento. Una vez que contesta la promoción, se le restaura la conexión a Internet.

Yo – A ver si entiendo… ¿Ustedes me cortaron Internet a propósito para ofrecerme una promoción? Ustedes no pueden hacer eso, yo este mes ya se los pagué, no pueden obligarme a contestar por una promoción porque yo ya les pagué Internet.

Fibertel – Sí, señor, entiende perfectamente.

Yo – Pero ustedes no pueden dejarme sin Internet cuando tienen ganas. Yo no tengo Internet Explorer (no es que no tenga, sino que en ese momento estaba con Linux) por lo tanto te pido que me restaures la conexión a Internet.

Fibertel – Lo lamento señor, yo no puedo hacer nada.

Yo – A ver pibe, si me explico, yo no voy a mirar esa promoción. O me restaurás Internet, o ahora mismo voy a la oficina de Fibertel y, como me cortaron Internet de acá a fin de mes, solicito la devolución de dinero por todo este mes. Asi que te pido, por favor, para ahorrarnos problemas a ambos que me restaures el servicio ahora.

Fibertel – Aguarde un segundo por favor. (Luego de 5 minutos) Listo señor, le reinicié el router y ya debería tener Internet.

Yo – Gracias.

Cuento la llamada resumida contando las ideas más importantes. Espero que se haya entendido bien lo que sucedió: la empresa se toma el derecho (que salvo que yo sea muy ignorante no tienen) de cortar el acceso a Internet a cambio que usted observe y conteste por una promoción. Aunque puedo estar equivocado, esto parece ser ilegal. Además, mi amenaza es lo que yo debería haber hecho: quedarme sin Internet, ir a la empresa y solicitar la devolución de dinero e incluso ir a hacer un reclamo a defensa al consumidor. Lamentablemente mi amenaza no era cierta, ya que yo me estaba despertando para trabajar con Internet. Por suerte este chico entendió mi pedido y me restauró Internet pero yo estaba que me salía humo de la cabeza y muy caliente por la actitud de la empresa. Pero aquí no termina la historia.

Unos días después me llamaron por teléfono y yo les expliqué brevemente que les agradecía el llamado pero que ya había contratado otra empresa y que no quería evaluar seguir con Fibertel. Pensé, asunto terminado.

Sin embargo una semana después al despertarme estaba nuevamente sin Internet. Pensé: «No puede ser». Pero era. Al llamar al soporte técnico tuve una conversación con una operadora del soporte técnico pero con una diferencia: esta vez la chica no me quiso restaurar el servicio y me trató muy mal, me gritó y me basureó. La chica alegaba que ella no podía restaurarme Internet. Cuando le dije que la semana pasada un chico en su sección lo había podido hacer me dijo irónicamente que «ahora no se podía más«. Le pregunté «en qué momento había cambiado la política» y me contestó, nuevamente irónicamente, «hoy«. Luego, derrotado, saludé a la chica y le corté el teléfono.

Por lo tanto yo tenía dos alternativas, cumplir con mi mentirosa amenaza, o conectar el modem derecho a la PC (sí, por medio de un router Wifi no funciona) y usar el Internet Explorer. Lo hice y vi la siguiente pantalla:

fibertel

Aclaro: poniendo cualquier dirección en el navegador solo se puede observar esta página. Lo que se traduce en que yo no tenía Internet, un servicio por el que ya había pagado. Luego de apretar en el botón «No me interesa tener Internet» (igual no lo tenía en ese momento) observé la siguiente pantalla:

fibertel2

A partir de ese momento el servicio de Internet se restauró. Algunos de ustedes pensarán que «no es para tanto» y que con solo rechazar la promoción se restaura la conexión a Internet yo les pregunto: ¿Qué derecho tiene la empresa a cortarme Internet? Además, fijense que la pantalla no es informativa. Es decir, podrían poner (sin cortar Internet) una pantalla con una promoción y dejar un teléfono para que el usuario lo evalúe o incluso poner un cartel que diga: «Si usted no se decide ahora, luego puede llamar al número tal». Pero no, el usuario ve una promoción sobre la que debe resolver AHORA porque luego puede esfumarse. Podríamos considerarlo marketing o publicidad agresiva.

Todos ustedes pensarán que aquí termina la historia. Pero una semana después, nuevamente desperté sin Internet. Sin siquiera llamar a Fibertel conecté la PC derecho al módem y pude deleitarme con una nueva promoción:

fibertel3

Más allá de que por tercera vez me cortaban el servicio de Internet, presten atención que la promoción es aun peor que la que rechacé la semana anterior. ¿Quién, sino un tarado, puede pensar que si rechacé la promoción la semana anterior (y también vía telefónica), ahora aceptaría una promoción peor? Estúpidos, es la única palabra que se me ocurre.

De todas formas, me permití llamar al 0800 que allí figura para solicitar que por favor no me corten más Internet. La chica me dijo que ellos desde ahí no podían manejar ya que esta decisión de cortar Internet para ofrecer descuentos era del área de Promociones. Le pregunté con qué área estaba hablando ahora y me dijo con «Promociones Especiales«. Le dije: «¿Otra sección de promociones, diferente que la que me corta el servicio?» y me dijo que sí. Increíble.

Nuevamente, ustedes pensarán que con esto fue suficiente. No señores, esta historia no termina.

Dos días después recibí un nuevo llamado de Fibertel indicando que se «comunicaban porque se aproximaba la baja» y que querían ofrecerme «una promoción para que me quede en Fibertel«. Tuve que morderme hasta las bolas para contestarle amablemente al muchacho: «Mirá, te comento, desde que pedí la baja me cortaron tres veces el servicio de Internet lo cual es una vergüenza. Las tres veces rechacé la promoción. Además, ya me llamaron por teléfono y también rechacé la promoción. Por lo tanto, te pido que dejemos la llamada acá porque cualquier cosa que digas lo tomaré como una falta de respeto«. El muchacho me dijo «muchas gracias» y cortó el teléfono.

Faltan unos pocos días para que se haga efectiva la baja y tengo la sensación de que, al menos una vez más, me cortarán el servicio.

Conclusión

Por lo tanto, estimado cliente, si usted desea dar de baja el servicio de Fibertel, tendrá que estar dispuesto a que le falten el respeto, a que lo tomen por tarado, y a que le corten el servicio de Internet reiteradas veces.

Una vez más, estas empresas demuestran el poco respeto que tiene por los usuarios. Y no solo eso, sino también su libertad para efectuar medidas sospechosamente legales (o claramente ilegales) sin ningún tipo de intervención del estado.

Ruego a quienes puedan la difusión de esta historia ya que sería bueno que la gente sepa lo que va a pasarle y para sacar provecho de Internet y la comunidad.

Por mi parte, nunca más contrataré Fibertel y, si aún no lo hiciste, no te lo recomiendo en lo más mínimo.