Desde que Morgado escribió la idea, se ha desatado en la red la discusión respecto al canon que gravaría la copia privada en nuestro país de una forma muy polémica. La web, y en especial la blogosfera argentina, han comenzado la movida para presentar argumentos y generar la mayor lucha que sea posible para evitar esta ley que muchos consideramos, entre otras cosas, injusta.
Por razones obvias y de «impacto comunicacional», la manera en que se ha identificado (y nos hemos auto-definido) esta movida es «NO al canon«. De hecho, como ya mencioné, se ha creado el sitio web www.noalcanon.org para informar y nuclear la mayor cantidad de contenidos al respecto. Lamentablemente el nombre «elegido» tiene un pequeño inconveniente a mi criterio y es la palabra «NO». Mucha gente está cansada del «no a…, no a…, no a…» y quien decide tomar un juicio crítico a través de un nombre, posiblemente piense que «somos un grupo de revolucionarios al pedo que nos queremos negar a todo». Debo reconocer que considero que ya estamos cansados en nuestro país de este tipo de grupos pero que, este en particular, no responde al «zurdito quilombero al pedo» sino a «un grupo auto-pensante que va a presentar todos los argumentos que sean posibles para que no se apruebe el canon».
Entonces pensé que valdría la pena preguntarse (e informar): cuando decimos «NO al canon», ¿a qué le estamos diciendo que SÍ?
– Decimos SÍ al derecho a compartir. La copia privada, sin fines de lucro, es un derecho basico que existió siempre; es uno de los derechos más básicos que tenemos como humanos en sociedad. Compartir, es un acto de bondad que no puede, ni debe, ser penado por ninguna ley. La copia privada no es un delito, es una forma más de compartir que tenemos.
– Decimos SÍ a la disminución en los costos de insumos, equipos y servicios informáticos en un país tercer mundista que necesita achicar su brecha digital. Grabar con impuestos los productos tecnológicos no es algo que promueva ningún tipo de evolución respecto al uso de las nuevas tecnologías, sino todo lo contrario. Apoyamos la disminución de la brecha digital, proponiendo que cada vez más gente pueda acceder a ellas y libres de la mayor cantidad de impuestos que sea posible.
– Decimos SÍ a la creación de nuevas formas de comercialización en vez de la lucha por mantener un modelo de mercado obsoleto. La disminución en la venta de Cds y Dvds está acompañada por un notorio aumento en la venta digital de estos productos. Nuevos mercados se abren para aquellos que hoy venden el arte en soportes físicos y apoyamos su creación y uso.
– Decimos SÍ a que los artistas ganen cada vez más dinero. No solo eso, decimos sí a que cada vez «mueran» menos artistas y, fundamentalmente, a que cada vez aparezcan nuevos y más. De hecho, creemos que las nuevas tecnologías pueden abrirles puertas (y de hecho ya lo han hecho en muchos casos conocidos) a los artistas y que, no solo pueden ser aprovechadas por aquellos que posean suculentos contratos, sino también por la enorme cantidad de artistas independientes que se les hace cada día más complicado utilizar otro medio de comicación que no sea Internet. Apoyamos que cualquier artista pueda dar a conocer su obra de la forma que él quiera. Además creemos, como muchos artistas, que la distribución de sus obras entre el público, aumentan los ingresos y las ventas de estos en vez de disminuirlas.
– Decimos SÍ a la lucha contra la piratería, entendiendo esta, como la copia con fines de lucro. Los únicos que deben lucrar con una obra son lo artistas y, los intermediarios, si hubiera. La legislación en nuestro país al respecto ya está y quién sabe porque la policía (bue… algo nos imaginamos) no trabaja para que se deje de comercializar estos productos y obras.
– Decimos SÍ a que los artistas comiencen a ganar más que los intermediaros por la venta de sus obras. Cuando un CD está costando arriba de $30, los artistas muchas veces no se quedan ni con el 10% de esos importes.
En fin, «NO al canon» NO es un movimiento revolucionario porque sí, no es un movimiento negativo ni pesimista. Es una lucha A FAVOR de un uso de las nuevas tecnologías a favor de un progreso sano y que respete los derechos básicos de los cuidadanos.