Hace unos días tuve una brevísima «discusión» con compañeros de trabajo respecto a la estimación. En una reunión salió la idea de que «no es fácil estimar», lo cual puede ser mayormente cierto. Sin embargo en el contexto que fue dada la frase, no lo estuve. Permítanme explicarme. El contexto era la estimación de horas ante una determinada tarea. Y ahí es donde me surge la idea de reflexionar un poco sobre las estimaciones, cómo se hacen, para qué sirven y… ¿cuán difíciles son?
Digo, si hoy vienen a mi y me preguntan cuántos niños creo que nacerán el próximo mes en los hospitales públicos de Buenos Aires, obviamente es una estimación difícil. Ahora, si me pedís que prepare una charla sobre seguridad en dispositivos móviles, tengo herramientas suficientes (y hasta de sobra) para contestar cuánto me puede llevar preparar la charla o cuál sería la duración óptima de la charla. Si hoy en mi laburo me piden que prepare un post de opinión sobre un tema de seguridad, puedo contestar tranquilo en cuántas horas lo tendré listo y hasta qué extensión aproximada tendría el mismo, con bajo margen de error.
Entonces, ¿estimar es difícil? Prefiero que re definamos mejor la idea: estimar es difícil cuando debo estimar sobre un hecho sobre el cual no poseo ni experiencia, ni información, ni conocimiento. Si no es así, es fácil. O debería serlo.
A veces no estimar es muy cómodo. Y la falta de estimación no facilita la construcción de procesos en equipo.
– Miguel, ¿estás trabajando en el informe?
– Sí.
– ¿Para cuándo estará?
– No puedo saberlo.
¡¿Eh?! ¡¿No podes saberlo?! Pensemos más tranquilos. ¿Cuán perjudicial es para esta conversación, o mejor dicho, ese trabajo en equipo, que una persona que le debe entregar un informe a otro (que probablemente lo necesita para algún otro fin) no poder dar una estimación de para cuándo estará listo?
Estimar no es un arte, se que suena lindo decirlo, pero es más bien una ciencia. Estimar no es chuparse un dedo y adivinar para que lado sopla el viento. Estimar es un proceso que cualquier profesional debería poder realizar y debería,valga la redundancia, evitar evitarlo. Estimar es, de alguna forma, la combinación de la memoria, el conocimiento y la lógica. No es más que eso. O al menos no debería serlo. Entonces, si trabajan, estimen. No encaren nada sin tener estimaciones sobre cuánto van a tardar, cuánto va a costar, qué longitud tendrá, cuántas personas serán necesarias, o cualquier otra variable de relevancia. Estimen al principio con mucho error, porque les va a pasar, y con el pasar de los años se convertirán en profesionales más completos.
Si algún día desean liderar un equipo, tendrán que desarrollar esta habilidad. Imaginen a un director técnico de un equipo de fútbol que no sepa a qué aspira su equipo. ¿Cuántos partidos pensas ganar el próximo campeonato? «Entre 1 y 19 andaremos». Y a un gerente comercial, ¿cuánto va a facturar la empresa el próximo año? «No sé, pueden ser 3 o 250 millones, veremos». Y a un doctor, ¿es grave lo que tengo? «Con lo que tiene puede vivir 90 años y también morirse la próxima semana». Sería dificil vivir así.
Un profesional debe ser capaz de estimar con bajo margen de error. No si sos joven, no si estás empezando, pero sí si querés crecer y ser un especialista en algo. Y si sos joven, no lo evites, no es tan difícil, se aprende rápido y la clave principal es ser observador de la experiencia. Si hacemos una tarea todos los santos días, ¿cómo no sabemos cuánto tiempo nos insume? A calcular, a medir, a anotar, a recordar, a aprender y, después, ya solo por pura lógica, a estimar.
Además, si no se estima, es difícil después comparar los resultados finales versus las estimaciones. Y por ende no hay indicadores de éxito. Y por ende hay mediocridad. Si no tengo indicadores de éxito (que por supuesto son estimaciones), o considero que cualquier resultado está bien (lo cual es mediocre) o no quiero evaluar el éxito (mediocre) o, peor aún, siempre todo estará mal (lo que es mediocre y triste).
Apenas empezaba a escribir este post se me ocurrió un ejercicio, anoté esta misma oración al final del post, estimando que el mismo tendrá unas 700 palabras y dejo un espacio final para cuando pase este «notepad» a WordPress y certifique que finalmente fueron…