Por fin Sergio Denis va a ganar plata conmigo (el canon en argentina)

Antes de empezar debo decir que este post tuvo otro título tentativo y realmente no me podía decidir así que acá va… Título alternativo para esta noticia: Morgado, ¡volvé a Cablín!

Ahora sí… La historia del canon es larga y empezó en España hace un tiempo. Quiero contar de qué se trata esta iniciativa que comenzó en el país español y que por estos días el Señor-músico-humorista-diputado Claudio Morgado hizo pública la posibilidad de implementarla en nuestro país. De todas formas, Morgado no es el único culpable de todo esto y él solo manifestó la posibilidad de aprobar esta ley y, aunque lo hizo sin criticarla, tampoco hizo una defensa aférrima del tema. El proyecto en sí sale de un grupo de músicotes fracasados que armaron Musicos Convocados, una organización para luchar contra la «muerte de la cultura» que «es provocada» por las descargas de música de Internet, es decir, «la piratería». Pero volvamos al comienzo, ¿de qué hablamos cuando hablamos del cánon?

La iniciativa del cánon es muy simple: la creación de un impuesto que grave todo tipo de dispositivos involucrados con la «piratería» (me resisto a usar este término sin comillas) y, la utilización del fondo recaudado para repartir a los probecitos músicos que se están muriendo de hambre culpa de las nuevas tecnologías. Voy a intentar explicarlo de forma más clara:

• Cuando te compres un mp3, aunque sea para escuchar la música de todos los cds que te compraste en la disquería, vas a darle tu platita a los músicos.
• Cuando te compres una Pc para trabajar, aunque nunca en tu vida usaste el Emule, vas a darle parte de tu riqueza a los músicos.
• Cuando te compres un Cd para grabar las fotos de tus vacaciones, por las dudas, vas a darle algo de dinero a los músicos.
• Cuando te compres un pen drive, también. Cuando te compres un mp4, también. Un i-pod, también. Cuando te compres … tantas cosas más … también.

Obviamente que no estoy a favor del canon e intentaré resumirlo lo más que pueda.

Para empezar, desde el vamos, no estoy de acuerdo con la acusación de «piratería» a los consumidores de cultura. La ley de propiedad intelectual deja muy en claro (y me parece de todas formas un derecho básico) que la copia privada no está penada. En palabras más claras: si me compro un cd puedo copiarselo a los amigos que a mí se me cante y compartirlo con quien se me cante. Si yo comercializo ese Cd ya estamos hablando de otra cosa que no es lo que incluye esta ley. Si el problema es los que venden música, la ley ya está y se puede poner a la cana a detenerlos que seguramente saben quiénes son los que venden y quienes no. Pero compartir es un derecho, cuando no hay fines de lucro no somos culpables de nada. Nadie debe ser culpable por compartir. Las redes p2p (Emule, Kazaa, etc.) son un medio para compartir y punto. Compartir es hermoso, es la esencia del ser humano, que se esfuerzan por quitarnoslá pero que sigue vigente.

Por otro lado, atrás de toda esta iniciativa, no aparecen músicos reconocidos; sino más bien una banda de gente que está buscando como ganarse unos mangos sin laburar apoyados por la industria discográfica que se resiste a cambiar su modelo de negocio y fundamentalmente los paradigmas que tienen en la cabeza. De hecho, casos como los de Radiohead (altamente recomendable leer al respecto) muestran que Internet, las tecnologías y las filosofías libres, pueden darle igual o más dinero a los músicos. No se muere el arte por que lo compartamos. Un verso muy común que ponen las discográficas es que cada vez que descargamos un album-libro-película de Internet, es un álbum menos que el artista vende. Tres respuestas para semejante barbaridad:

1. Mi experiencia (y piensen en sus cercanos) es que me he comprado discos luego de poder escuchar la música gratis por que alguien antes la compartió. Luego de escuchar o conocer artistas por estos medios, he comprado sus discos, he ido a sus recitales y les he dado más dinero del que les hubiera dado, si nunca los hubiera escuchado antes en mi ordenador.
2. El autor de este argumento es David Bravo: si cada vez que me bajo un libro de Internet, es un libro menos que hubiera comprado significa que si me bajo esos archivos zipeados con mil libros, ¿yo me hubiera comprado esos mil libros si no los hubiera podido bajar?
3. Esto me lo dijo un amigo cuando le comenté la paparruchada de que cada vez que uno se baja una canción, se muere un artista y él me dijo: «yo ya intenté matar a Sergio Denis varias veces pero todavía no tengo éxito» 😀

Es decir, se esgrimen una serie de argumentos increíblemente basados en la capacidad de las discográficas de tener espacios en los medios de comunicación que no tienen otras voces.

Otro ejemplo más de que compartir y ganar plata pueden ir de la mano: el libro de Adrián Paenza «Matemática, ¿estás ahí?» fue el libro de no ficción que más semanas estuvo como número uno en ventas en el país (estuvo durante unos cuantos meses en esa posición) y a la vez se podía descargar de forma gratuita de Internet. Es decir, el compartir le permitió al autor (al igual que con Radiohead) incrementar sus ganancias y no disminuirlas.

Volvemos al contexto: toda esta historia del cánon arrancó en España y aún sigue allí. Pero lo traigo al post hoy porque comienza a darse la misma pelea en Argentina a raíz del post de Morgado y de la publicación del proyecto de ley de Músicos Argentinos Convocados que dice algo así, entre otras cosas:

«Artículo 21: Créase el Fondo de Fomento a la Cultura, el cual estará bajo la administración de un ente formado por el INSTITUTO NACIONAL DE LA MUSICA., INSTITUTO NACIONAL DEL CINE Y ARTES AUDIOVISUALES (INCAA), INSTITUTO NACIONAL DEL TEATRO y las entidades de gestión colectiva. El mismo estará conformado por los importes que se recauden por la implementación de un cánon a todo objeto que permita el almacenaje, grabación y/o reproducción de música e imagen.»

Espero que todo esto llegue a buen puerto y no tengamos que seguir pagando impuestos que no sirven para nada, solo para seguir disminuyendo la brecha digital, tecnológica, cultural y educativa de nuestro país. Los medios más populares dudo que hagan mucho eco de la noticia y seguramente los blogs e Internet serán el fuerte de guerra para poder dar a conocer las opiniones de aquellos que estamos en contra de esta ley que estoy seguro que somos muchos.

Recomiendo especialmente leer el post de Morgado , incluídos los comentarios que dejó la gente y el post de fabio al respecto que es muy clarificador también.

Para terminar, les dejo dos videos: el spot anti-«piratería» que sale en los videos que alquilamos, y un spot para contrarrestrar las pavadas que dice este video, y los estúpidos paralelismos que este hace…

vía Enrique Dans