Por favor, descarga mi música

La semana pasada tuve la suerte de estar en Perú. Mientras iba en el taxi camino al aeropuerto escuchaba a una banda de rock local, E.G.O.

La entrevista recorrió caminos comunes consultando a los cinco integrantes dónde se conocieron, cómo se formó la banda, cuáles son sus influencias, etc. Pero lo que me quedó grabado fue cuando empezaron a hablar de su actualidad.

Allí cada integrante de la banda comenzó a mencionar repetitivamente su sitio en MySpace. Y todo el tiempo repetían: «visiten nuestro espacio en MySpace«, «busquen E.G.O. en MySpace» de una forma hasta por momentos cansadora.

Ni hablar cuando contaron que hace poco grabaron su primer video clip. Allí empezaron «el video clip está en Youtube«, «entre y comenten«, «busquen ‘EGO mundo perfecto’ y lo van a encontrar«, «queremos que el video llegue a los más vistos«. De nuevo, hasta cansaban de tanto repetir You Tube.

Realmente me quedó grabada la nota (de hecho, sin anotarlo me acordé a la perfección del nombre de la banda y de la canción). Lo que me llamaba la atención en ese momento era la desesperación que tenían estos muchachos por mencionar sus sitios web. Lugares donde el público puede consumir su música de forma gratuita. Pero, ¿cómo?…

Si uno sigue pensando, es perfectamente lógico lo que están haciendo estos jóvenes. Ellos saben que la probabilidad de que alguna discográfica chupa sangre llegue a ellos y les edite un disco (y un video clip que pudieron editar ellos a bajo costo y alta calidad) para quedarse con el 90% de lo que el mismo genere, son bajas. Entonces, también es lógico que esta banda no nació hace 20 años, sino que nació hoy. Y hoy tenemos tecnología para lograr que estas bandas puedan ser difundidas

Si tienen un poco de suerte (mucho menos que la necesaria para llegar a una discográfica), podrán vivir de la música. Si tienen un poco menos de suerte, lograrán que lo que hacen sea escuchado por miles de personas (ya lo están logrando). De la misma forma que yo logro que lo que escribo lo lea la gente, para ellos seguramente será una satisfacción que lo que componen el público lo escuche. Y, como dije antes, si pueden vivir de ello mejor (¿alguien tiene un sueldo para mí por escribir este blog? 😉 ).

En cualquiera de los casos, ellos muy bien lo manifestaban: «por favor, descarguen nuestra música». Mientras tanto, los cavernícolas de las discográficas nos siguen vendiendo mentiras diciendo defender al arte y la cultura. Ya no los necesitamos, y es importante que todos lo sepamos.

Para cerrar, acá les dejo su video intentando colaborar con la difusión de su música (destacable la calidad y producción del video) y también su sitio en MySpace:

Debo reconocer que no soy muy adepto a este estilo musical, pero espero que ustedes sí.